African Art Estatua de bronce de una mujer africana - origen Burkina Faso
Escultura de bronce macizo de una mujer africana embarazada con jarra de agua, vestida con un largo vestido turquesa. Esta pieza única procede de Burkina Faso y da una idea de la vida allí. Escultura de comercio justo con certificado. Longitud: 25 cm.
Mujer con jarra
Estatua de bronce de una mujer africana que lleva una jarra de agua en la cabeza. Está vestida con un largo vestido turquesa que muestra sus curvas femeninas.
La escultura fue hecha en Burkina Faso, donde el artista ha logrado crear una escultura única en condiciones primitivas y con el mínimo de herramientas. La escultura fue hecha según el método de la "Cera Perdida", lo que significa que hay un solo espécimen.
- Origen: Burkina Faso
- Largo 25 cm
- Material: bronce
Información de contexto
El bronce se ha fundido durante siglos en Burkina Faso; es una artesanía antigua, tradicional e importante.
El arte de la fundición de bronce no se enseña en una escuela, pero el oficio, generalmente dentro de una familia, se transmite de maestro a alumno. Se trata principalmente de fundadores de bronce masculinos pertenecientes a la tribu Djermée.
Las esculturas se realizan mediante la técnica de la llamada "cera perdida", en la que la escultura original está hecha de cera, que se cubre con arcilla, luego se cuece la arcilla, haciendo que la cera se derrita y gotee del molde. el molde de la imagen, que luego se llena con la fuente. La imagen resultante está parcialmente enmarañada con óxido de cobre, creando el hermoso color.
Los creadores de estas esculturas están afiliados a Coöperatie Ouagadougou. Un colectivo de diferentes artesanos reunidos para ofrecer una amplia gama para el mercado local, nacional e internacional. Artesanía y artesanía, la respuesta en una sociedad donde hay poco desarrollo industrial y donde el desempleo es alto.
Burkina Faso, literalmente "la tierra de la gente recta", se encuentra en parte en la Franja del Sahara. Tiene 7 veces el tamaño de los Países Bajos y alberga a 17 millones de personas.
Las figuritas que compramos se comercializaron bajo el principio de Comercio Justo.
Por cada estatua que el artista ha hecho al final del día, recibe un precio justo, con el que puede alimentar a su familia y dejar que los niños vayan a la escuela.
